martes, 6 de noviembre de 2012

Análisis película Fresa y chocolate.



Por: Nathalia Gaviria Arango

En la película cubana Fresa y chocolate de Tomás Gutiérrez Alea realizada en el año 1993, se pueden apreciar varias particularidades tales como la vulneración de derechos humanos, una relación entre política y religión y unos imaginarios sociales sobre lo femenino y lo homoerótico, a continuación se hará un análisis de cada uno de los tres puntos anteriores y se enunciarán momentos en los que suceden estas particularidades a lo largo del film.


En primer lugar y a mi forma de ver la película, en esta se presentan unas vulneraciones de derechos humanos, la razón por la cual logro percibir esto  es teniendo en cuenta el lugar en el que vivo y basándome en la constitución que rige a Colombia desde mi nacimiento, dichos derechos que se ven violentados por la forma de gobierno Cubana son: la libertad de expresión, el derecho al trabajo digno, derecho al libre desarrollo de la personalidad, derecho a la orientación sexual y derecho a la libertad de credo; todo esto se podía evidenciar en puntos de quiebre muy sencillos como era la exposición que Diego preparaba con su amigo y por la cual tuvieron un sin número de problemas debido a que la exposición era con figuras religiosas católicas, lo cual en Cuba era considerado propaganda religiosa y era condenable a cárcel para los que lo hacían, tanto así que lo único que le quedó a Diego el protagonista fue el exilio todo por defender sus ideales y principios, es tanto que además de tildarlo maricón e irse en contra de él por esa razón acontece algo muy particular y es el hecho de que no le vuelven a dar trabajo que tenga que ver con cultura, ya que en Cuba se consideraba que haciendo esto las generaciones futuras que entraran en contacto podrían contagiarse de la supuesta enfermedad que significaba ser gay por esa época.












En segundo lugar se encuentra una relación contradictoria entre la política y la religión, lo cual también se evidencia en la resistencia que ofrece la cultura cubana de esa época revolucionaria a aceptar una exposición que tenga entre sus obras figuras religiosas, ya que ellos era considerado propaganda religiosa por lo cual era carcelable y como David dijo en el inicio “ese tipo tiene una onda religiosa rara”, además de esto y para completar el asunto Diego uno de los protagonistas decide enviar una carta a una embajada para que le ayuden con dicho proyecto y este acto es tomado como una vulneración a la soberanía nacional cubana. En la película también se observa la ideología de la revolución tan sólo con que Diego y David compartan la bebida del enemigo que es el Whisky, todo esto a pesar de la charla que le hace Diego a David diciendo que si temía que el trago tuviese efectos ideológicos pero ambos se ven muy puestos en su sitio frente a sus creencias y sus elecciones políticas.

En tercer y último lugar y refiriéndome a los imaginarios femeninos y homoeróticos creo que hay muchas cosas para decir respecto a esta película, cosas como el hecho de que la mujer ni se acepta a sí misma y esto se demuestra en que la chica al inicio pide que David apague la luz para poder desvestirse, asimismo ve el sexo en un motel como una trasgresión a su ser, tanto así que lo que le preocupa es que el hombre sólo quiere estar con ella por sexo, esto no se presenta por sí misma, sino más bien por costumbres conservadoras que se transmiten a través de los años y que exponen a la mujer como un objeto fácil si se acuesta con alguien y este acto no está mediado por el amor, tanto así que la mujer que disfruta el sexo y se acuesta con el hombre que le dé la gana es llamada puta y esa palabra hasta ofende a la mujer liberal que se muestra en la película. También se presenta un acontecimiento en el que para justificar la elección sexual de Diego, David le dice que eso se debe a una condición endocrina y que tiene remedio y que más aún su familia tenía la responsabilidad por no haberlo llevado a tiempo al médico para que le curara su enfermedad y su desorden, como si no fuera poco con condenar la homosexualidad al grado de enfermedad endocrina Miguel le dice a David que si se le está pegando, David se siente incómodo porque Diego lo mira sin camisa pero cuando Miguel y él se encuentran en ropa interior y éste le pega en los glúteos a David no le importa porque sabe que Miguel no es gay por lo que ese trato no lo intimida ni lo incomoda, tan sólo porque como dice el mismo Miguel: “en los maricones no se confía”, esto me indigna ya que casi 20 años después y con una hermosa constitución como la colombiana ese tipo de acontecimientos se siguen presentando y me indigna que la gente y sobretodo los paisas no abran sus mentes y acepten que si bien todos somos diferentes es gracias a esas diferencias que se enriquece la cultura y la vida humana.

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